El día que nos llegó el barco
En 1948, Cozumel languidecía. El “boom“ del chicle era una memoria distante, la base aérea americana dejó de materializarse, y la cantidad de buques que paraban en el muelle era la mas mínima en la historia de la isla. Los tiempos eran difíciles. Pero las cosas estaban a punto de cambiarse. El barco de la suerte estaba por llegar.