Maria Uicab, La Santa Patrona y Reina de Tulum
Unos años después de que la Guerra de las Castas se había puesto en marcha en Yucatán, un nuevo culto religioso apareció entre las filas de los rebeldes; El Culto de la Cruz Parlante. Los miembros de este culto fueron llamados el Cruzoob, la palabra cruz pluralizada por el sufijo Maya, oob. La creencia en una cruz que habla no era difícil para los Maya, quien tienen una larga tradición de “ídolos habladores,” dos de los cuales se habían localizados en Cozumel cuando los Españoles llegaron en 1518; una en el templo de Ixchel en San Gervasio, que contuvo el “ídolo hablador” descrito por Francisco López de Gómara en 1552, y otra localizada en Xamancab (hoy San Miguel) descrita por Juan Díaz en 1518. El interior del templo en Xamancab tenía un pequeño cuarto en la espalda donde la estatua del ídolo parlante estaba de pie. Gómara declaró que esto era un cuarto “donde ellos guardaron a un ídolo muy extraño, muy distinto de los demás. El cuerpo de este gran ídolo era hueco, hecho de arcilla cocida al horno y sujetó a la pared con mortero, en la espalda era algo como una sacristía, donde los sacerdotes tenían un pequeño puerta secreto cortado en el lado del ídolo, en el cual una de ellos entraría, y desde adentro el ídolo hablan a y contestan aquellos que vinieron para adorar y pedir favores. Con este engaño, los hombres simples fueron hechos para creer cualquier cosa el dios les dijo.”